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La urbanización Mas del plata es una de aquellas macro zonas de segunda residencia, pensada para los moradores de la gran urbe de Barcelona. A finales de los años setenta este tipo de lugares, en medio de la naturaleza, era un gran reclamo para aquellos que querían huir el fin de semana de la gran ciudad. Bien comunicada, apenas unos centenares de metros de la salida de la AP2, en una zona de pinares, se postulaba como un buen lugar donde descansar. Bien planificada, con unos servicios lúdicos más que interesantes, durante los primeros años de vida y mientras duró el impulso de la empresa promotora del proyecto, se mantuvo una intensa actividad. Hoy en día, tan solo lo que podríamos denominar como calle principal, mantiene una cierta dignidad. Socabones de casi medio metro de profundidad en las calles laterales, y un abandono endémico de las parcelas no ocupadas es lo que queda de su antiguo esplendor.
Lo que queda de la piscina y pistas de tenis.
Los parques para los más pequeños eran varios y con los iconos de los dibujos animados de la época. De esta guisa se encuentra el castillo de Ruy el pequeño Cid, donde jugué con los sobrinos y los hijos de algún amigo.
De Heidi y su abuelo, Marco y su mono, ni rastro. No supe ubicarlos en el mar de maleza en que se ha convertido toda la zona infantil.
Tan solo él conserva la dignidad de sus doce metros de estructura de acero y hormigón, recubiertos de fibra de vidrio.
Tan solo él conserva la dignidad de sus doce metros de estructura de acero y hormigón, recubiertos de fibra de vidrio.
El sigue combatiendo contra el malvado olvido que se cierne sobre su urbanización, como bien nos explica Esther, desde su Pedra foguera
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13 comentarios:
Es triste, había oído que Mazinger andaba por ahí pero no sabía en que circunstancias.
¿Leíste el apunte de Esther? Si no es así te recomiendo que lo hagas, es aclarador.
¡Jo! parece haber sido un lugar de fantasía precioso. Qué pena que estos lugares queden en el abandono y el olvido.
Besucos.
Te digo igual que a Logio, Esther nos explica que gracias al Mazinger la cosa está cambiando.
Nunca me gustó el Mazinger-z pero este tipo de parques si que me encanta.
Un saludo.
Mazinger Z sigue con sus buenas misiones. ¡Más de 30 años cuidando de su urbanización! Si es que, es que... ¡Era formidable!
Dulces sueños, Fermín.
Me ha gustado mucho tu crónica... No conocía yo el castillo del pequeño Cid, aunque en mi casa se conservan algunas fotos de finales de los 70 de mi hermana con mis primos mayores junto a Mazinger, y es una pena que se haya quedado olvidado. Yo, que tengo 22 años, no lo he podido ver en todo su esplendor, sólo tal cómo está ahora. Pero por suerte, gracias a Internet, el Mazinger Z del Mas del Plata está volviendo a causar sensación :D
Un abrazo!
Me parece una pena que lugares así queden abandonados...
estoy sorprendido... por algún misterio de esto de las redes el comentario que escribí esta mañana no aparece.
Pero lo alucinante es que lo que escribí es prácticamente idéntico que lo que comentó Anderea!!!
Pues desconozco que puede haber pasado,Amio.
Mas del Plata era todo él puro exceso. Una urbanización insostenible. Yo lo conozco sobre todo por que iba a jugar a tenis a sus pistas hace un montón de años. Esas pistas que ahora son un patatal. Un buen apunte el tuyo, Fermín.
oohhhh Mazinger!!!
que pena que todo termine asi, a veces no entiendo como se pueden abandonar este tipo de lugares, que dificil es administrar!!!
bico
Vaya, vaya. Esto me lo había perdido.
Por cieto que lastima de abandono, aunque estos también tienen su encanto fotográfico. Ya sabes que me chiflan los lugares abandonados.
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