El sábado por la tarde alguien, a quien de pronto le ha entrado el gusto por la pandereta, nos pidió que la acompañásemos a Terrassa, donde sigue un cursillo de este denostado instrumento. La consulta en la red nos devolvió una respuesta interesante para visitar. Como no hubo la previsión de consultar el emplazamiento exacto del conjunto monumental, hubimos de esperar hasta las cinco de la tarde, hora en que la oficina de información municipal habría sus puertas. Un paseo por el núcleo histórico de la ciudad nos devolvió la imagen de un casco viejo cuidado en sus mas mínimos detalles. Comercios modernos con estética antigua, establecimientos de hostelería guardando una estética acorde con el entorno. Grupos de jovenes vendiendo castañas en las distintas y abundosas plazas, tal y como tocaba por el día en que estábamos. En fin, una hora de espera no desperdiciada. La pena es que estas tardes de otoño son tan cortas... lo cual, unido a un despiste a la hora de recuperar el coche, (estaba en zona azul y se había de reponer el tique), hizo que llegásemos al lugar cuando el sol ya decaía. Esto no fue un problema para disfrutar del conjunto de las Iglesias de Sant Pere, pero si para traernos un reportaje gráfico con un mínimo de calidad para ser mostrado a las visitas. No obstante dejo un par, que arregladas un poco, dan una idea del magnifico recinto objeto de nuestra visita.
Se trata de un conjunto arqueológico cristiano con más de 2000 años de historia. Una gran obra de recuperación y documentación de la antigua sede episcopal del municipio romano de Ègara. Podéis encontrar algo de información, como siempre, aquí. Y si os atrevéis con el catalán esta pagina nos ilustra.
Ni que decir tiene que volveremos, (cada quince días toca cursillo). Terrassa tiene mucho que mostrar.
7 comentarios:
¡Qué bien sabes aprovechar los fines de semana Fermín! Bonito lugar el que habeis visitado.
Besos
2000 años. Se dice pronto.
Un abrazo.
mmm anoto sitio... nunca se sabe cuando se puede andar cerca
Que recuerdos me traes Fermín, estuve viviendo en Terrassa cinco meses por motivos de trabajo y puedo confirmar que es un buen sitio para vivir. No pierdas la ocasion de visitar un mercado navideño de belenes que hacen en la plaza al lado de la Iglesia de Sant Pere.
Un abrazo.
Pues mira, nunca he ido a Terrassa. Me lo apunto también como Amio.
Bonito sitio, muy rural. Un besito.
Pues si que es muy bonito, yo me lo anoto tambien, lo malo es que soy menos viajera (no por falta de ganas, no).
Bicos
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