En mi ronda diaria recalo, como siempre que algo allá se mueve, en esa isla que habitan el naufrago y su becaria Douce. Como siempre; la mirada, siempre diferente y siempre genial, del naufrago a ese punto de la capital cántabra, despierta recuerdos de miradas propias en tiempos ya lejanos y desde perspectivas diferentes, la terraza donde se alineaban las camas, buscando soles que alegrasen las vidas de aquellos que, postrados en ellas, recomponían sus maltrechos huesos atacados por el virus de la "memoria paralizada"
Pasen, pasen y disfruten de esa mirada al contraluz. Pasen y juzguen ustedes mismos. Yo... yo no puedo, ni quiero, ser imparcial. Me la he traído directamente, sin avisos y sin permisos, por la brava. Se que ellos no me lo reprocharan.
11 comentarios:
Comprobando que no te fuiste, comprobando que estás aquí.
Un abrazo SOY FELIZ.
Esa foto es del hospital de Santa Clotilde. Hace nno muchos meses hicieron un reportaje en el Diario Montañés. Yo no lo conocí pero mi madre me explicó que ella de niña fue muchas tardes de domingo para acompañar a los enfermos. La llevaban con el colegio. Muy dura esa foto.
Besucos.
Me uno al abrazo de Senovilla.
Amigo Fremín
Mi papá me encarga decirte que lo que hallares en la isla está a disposición de todos. Con más razón, los amigos que desean ver de vez en cuando imágenes queridas.
Lamentamos que a estos recuerdos se añadan otros, felizmente ya pasados.
Un abrazo
Bellos contraluces, mas que bellos, hermosos.
Si me dejais un sitito yo tambien te abrazo :)
Sabia que podía cometer la tropelía de apropiarme de algo, que sin ser mio, estaba a mi disposición. Gracias estimada Douce.
Y al resto... gracias también. La verdad es que... va dejemoslo así.
Paisanuca, efectivamente es la terraza desde donde durante tantas horas soñábamos con embarcar, en uno de aquellos barcos, que partían con rumbos desconocidos.
Os aseguro que no es un mal recuerdo, creo que fui, moderadamente, feliz en ese lugar. Y no se trata de suavizar los recuerdos de malos tiempos, no.
Pues yo también quería formar parte del abrazo, con recuerdos buenos o malos.
Y no me parece raro, Fermín, que hayas "robado" la presentación de fotos: son preciosas.
Gracias de nuevo por compartir.
Las fotos son preciosas, pero más me llamó la atención la foto de portada con esas camas al aire libre, es muy rara, parece como si los antiguos ocupantes de las camas hubiesen volado.
Un saludo.
Menuda terapia estas fotos, te han levantado el ánimo y sigues entre nosotros.
Un abrazo, sin apretar mucho, no sea que tus "maltrechos huesos" se resientan.
Otro abrazo.
Preciosas fotos a contraluz, quedé totalmente enamorada de la primera.
Un fuerte abrazo Fermín.
Preciosas fotos de un Santander que conozco bien.
Pasé varios años allí, en todas las épocas del año.
Los inviernos pueden ser tan bellos como los veranos fotográficamente hablando, si se saben captar las luces como en este caso.
Felicidades al autor o autora.
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