Como mi ingenio, como ya aviso en la cabecera de esta bitácora, no da para explicar el tema de la
financiación autonómica, ni tampoco para teorizar sobre la
pertinaz crisis que nos atenaza, tampoco me da para comentar
noticias de interés general, ni mucho menos para investigar sobre
telescopios gigantes, tampoco puedo saber cual es
el más grande logro de la medicina en los últimos 2 siglos. Nunca estuve en Pamplona por los
sanfermines, ni soy capaz de visualizar la
atracción por el toro . Por cierto, una aclaración sobre el siete de julio. Ese día no es mi aniversario, yo nací un 25 de marzo, y dicen que había una tremenda nevada, tan solo es mi onomástica. A lo que íbamos, imposible
hacer versos, con mi dominio de el/los idiomas... Tampoco seria capaz de narrar
estados de ánimo con la sensibilidad que lo hacen algunas. Tampoco soy un experto
cazador de instantes, de
paisajes de mar, ni
de piedras, difícilmente podre combinar nunca
palabras e imágenes, ni tampoco
imágenes y sentimientos. Analizar la blogo-cosa esa, como lo haría
este, ni
este, ni mucho menos
este. Tampoco os puedo guiar en
temas cinéfilos, ni deleitaros con un
monologo, ni enseñaros
culturas lejanas. Como no soy capaz de todas estas cosas, os propongo
un brindis para ahuyentar al
mal de ojo y de paso que deis un repaso a mis lecturas obligadas, si, esas que figuran en mi barra lateral derecha.
Ellos si que pueden
ofreceros todo
aquello que este conserje-escuela no es capaz.
Bien, después de tantas cosas de las que no soy capaz, si que puedo enseñaros algo. Os pongo en situación:
Supongamos que has comido poco, el calor es mal amigo para el apetito. Supongamos que has estado visionando- dormitando, una cansina etapa Tour. Supongamos que la temperatura ya no es tan elevada y tienes un rinconcito en el estomago que te propone, te sugiere... decides que tal vez un pequeño "bocata"...
Ingredientes:
Según lo que la nevera te ofrezca. En mi caso;
Tortilla de patata, estilo doña Teresa, con mucha cebolla.
Pimientos, de esos pequeños y alargados, llamados de freír en mi casa, (si son del huerto del "cuñao", mejor que mejor).
Una bagette recién salida del horno.
Tomate rayado con una pizca de ajo, cortado fino, fino. Aliñado con buen aceite de oliva de la cooperativa de Valls y una pizca de sal.
Preparación:
Caliéntese un poquito, al microondas, la tortilla y los pimientos. Abrase por la mitad la bagette, con la ayuda de una cuchara, estiéndase el tomate aliñado sobre el pan, póngase la tortilla y los pimientos entre medio del pan y listo. Puede acompañarse de una cañita, un vinillo fresco... o si son de poco beber, como yo, de cualquier refresco de esos que dicen ser la chispa de la vida.
