El lunes, en Al son del Rabel, programa de folk de Radio Rabel, conducido por Pablo de la Torriente, recuperaba los ancestrales sonidos y estrofas de, en aquel entonces, noche de reyes. Los quintos del año recorrían las casas de Ongayo al grito de, cantamos o rezamos, pidiendo el aguinaldo después de cantar, si es que en la casa no había habido un muerto reciente, un villancico. Sones y estrofas en realidad sacados de la ancestral tradición cántabra delas marzas. La web referida es de hace algunos años, pero sirve a la perfección como explicación de las mencionadas marzas. Este fin de semana, en multitud de localidades de la comunidad de Cantabria , las marzas recobran su esplendor perdido.
Un ejemplo
Si llegaste hasta el final, como si no, del anterior, tal vez este te interese más. Conversación entre marceros y un vecino... peculiar.
La Vijanera es el primer carnaval del año, dicen que en toda Europa. Se celebra el primer domingo de enero en Silió (Cantabria). Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.Veamos que nos cuentan de su origen en la Web de la asociación de amigos de laVijanera :
Tenemos constancia de que en las cuevas de Altamira y El Castillo en Puente Viesgo los antiguos habitantes primitivos inmortalizaron figuras con rasgos zoomorficos. Tal vez los Chamanes adoptaban formas de animales como manera de invocar su fuerza. En la Cantabria prerromana los cultos eran de tipo naturalista. Se adoraba al sol, la luna, los ríos y las montañas. De aquí la primera de las teorias relacionadas con el nombre de la fiesta. El Pico que domina el valle, (1288 m sobre un fondo medio del valle de 200 m), se denomina en la actualidad "Pico Jano". Según González Echegaray algunos topónimos como "suano, hano y jano" denotan lo sagrado de su condición; en latín montem fanum. Quizás los Cántabros que poblaban el valle veían en este coloso de forma piramidal una divinidad. Por otra parte los Zarramacos son conocidos en gran parte de Asturias y Cantabria como Zamarrones, siendo este precisamente el vocablo utilizado para designar a las cuadrillas de jóvenes guerreros de las tribus cántabras.
Otra corriente la relaciona con el rito celta del solsticio hiemal. Éste, celebra el alargamiento paulatino de los días, razón por la cual, para todas las culturas antiguas, representaba el auténtico nacimiento del sol y, con él, toda la Naturaleza comenzaba a despertar lentamente de su letargo invernal y los humanos veían renovadas sus esperanzas de supervivencia gracias a la fertilidad de la tierra que garantizaba la presencia del astro divino.
No es mi intención hacer una tesis sobre esta ancestral fiesta. Tan solo pretendo llamaros la atención y que acudáis a fuentes mejor informadas que yo para conocer algo sobre esta tradición, que de no haberme "rajado" a última hora; el mal tiempo que anuncian y un inoportuno resfriado, sumado a otras circunstancias, hubiese ido a disfrutar en persona. Creo que bale la pena.
Al final de la guerra civil española fueron muchos los que se vieron sometidos a una feroz represión por parte del régimen franquista. Esta presión obligó a muchos luchadores por la legalidad republicana a "echarse al monte". Hartos de las palizas de la guardia civil, unos, huidos de las cárceles franquistas, otros. Durante el periodo que va desde el final de la Guerra Civil y hasta el Plan de Estabilización de 1959, la cruenta represión no solo se centro contra los luchadores del monte sino, y con mayor intensidad si cave, contra familiares y vecinos de los huidos.
Una de las zonas en que la guerrilla aguanto durante más tiempo fue la zona de los Picos de Europa, en Cantabria.
Desde hace un tiempo, en Bejes en el cruce entre la carretera de los barrios de La Aldea y La Quintana un monumento recuerda el sacrificio que estos hombres hicieron en defensa de la democracia
No quería yo acabar mostrando las imágenes captadas durante las vacaciones, para no ser catalogado como el típico pesado que se empeña en mostrar sus andanzas. Pero no he podido resistir la tentación de traer algunas, y lo que es peor, comentarlas.
Este es el tramo final de la ría de San Martín de la Arena, en Suances, considerado, por quienes de esto entienden, como el Portus Blendium de los romanos. Como puede apreciarse la imagen fue tomada en un día gris, el único que tuvimos.
La ermita de Santa Justa, ubicada en una cavidad natural de la roca, arriba la Torre de San Telmo, protagonista en la película "El Invierno de las Anjanas", si no voy errado.
Costó llegar hasta la torre, pero pasito a pasito...
Creo que el esfuerzo mereció la pena. Hay más, y tan malas como estas, amenazo.
Decidme que al menos ellos son guapos. Son parte de mi tesoro.
No espere el eventual visitante encontrar mucho ingenio en este lugar, si algunas vivencias, nostalgias, amistades y neuras de un conserje-escuela y, también, muchas faltas de ortografía.