Según el diccionario de la RAE, una de las acepciones de la palabra raquero es: Hombre que se ocupa en andar al raque, (raque: acto de recoger los objetos perdidos en las costas por algún naufragio o echazón). En Santander se utiliza para denominar a los niños de la calle, (huérfanos o de extracción humilde), que durante el siglo XIX y principios del XX, deambulaban por las inmediaciones del puerto y en toda la bahía, recogiendo del fondo del mar las "perras", (monedas), que la gente les tiraba para comprobar sus abiles buceos. Parece ser que también se dedicaban a recoger los sombreros de las damas, que el viento del nordeste hacia bolar cuando navegaban por la bahía, a cambio de alguna moneda. La actividad de estos niños, que se tiraban al agua desnudos, parece ser que era una de las atracciones preferidas por los santanderinos adinerados y visitantes de la capital de Cantabria. José Maria de Pereda, quizás el escritor que mejor definió la Cantabria del siglo XIX, hace referencia a estos personajes en su novela "Sotileza". En la actualidad, se puede contemplar, un conjunto escultórico referentes a los "raqueros", en el Paseo Marítimo de Santander, muy cerca de Puerto Chico, obra del escultor cántabro, José Cobo Calderon.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
16 comentarios:
Yo fermin te digo que las fostos de esta escultura junto a tu narracion son perfectamente elegindas. Y es una entrada preciosa.
Un saludo
SADOK
Desconocía este hecho... ¡qué triste divertirse de esa forma!
¡Un abrazo, Fermín!
Estupenda historia, Fermín.
Hay que ver que falta de moral divirtiéndose así.
Bonita entrada!! He descubierto tu blog y me ha encantado... trataré de pasarme a menudo y seguir tus bellas historias...
Un saludete.
Bonita entrada.
Aunque soy del sur, he vivido en Santander durante muchos años y no conocía esta historia.
Me ha encantado que la cuentes.
Un Besito y feliz día
Ahí están hoy los raqueros en Puerto Chico, a pocos metros del Club Marítimo, sí señor, Fermín, y esa es su historia.
curiosa entrada. SAludos Fermin y bienvenido de nuevo al tajo blogero. Espero que las vacaciones hayan estado de lujo¡¡
abrazos.
Senyor Royano:
Amb les teves històries i els teus articles sempre aprenc coses noves.La d'avui m'ha agradat molt, i a la meva dona també.
ANDRÉ
Son algunas de las cosas que aprendí en las vacaciones. Celebro que la historia de los raqueros os gustase.
Gracias a todos por estar aquí.
Nunca había oido hablar de estos "personajes" y me ha encantado que lo explicaras en esta entrada. Una pena que hubiera gente capaz de entretenerse a costa de estos chicos...
Un beso.
Desconocía esta historia sobre nuestra tierra.
Interesante blog, y preciosas fotos familiares...
La Astur-Cántabra
En algun sitio, oi esa historia y vi esa escultura, igual un telediario, no recuerdo, pero no me habia quedado clara, ahora si. Triste diversión...
Paso de nuevo por aquí para desearte un buen fin de semana.
Un besito!
Que interesante la historia Fermín, las esculturas son sensacionales me gustan. Me ha echo recordar una preciosa, La Dona Marinera, que la tienes un poco más arriba en LLoret.
http://www.flickr.com/photos/ghs/3182343627/
Un saludo.
Feliz Año y de nuevo por estos lares, vaya historia amigo.
Saludos Cordiales.
Las esculturas de los Raqueros son unas de las que más me gustan de todas las que tiene Santander.
Si no lo has hecho, te recomiendo que leas Sotileza. Es una preciosa historia de nuestra gente del mar.
Gracias por acordarte de los raqueros de Puertochico.
Publicar un comentario