
Cuando leí su entrada, pidiendo disculpas al pueblo extremeño, comprendí enseguida que estaba pasando. Quise dejarle un comentario solidario, pero tiene inhabilitada esta posibilidad, y no me extraña, leyendo las lindezas que le dedican los poyuelos de la clueca, en sus gallineros mediaticos, como para arriesgarse...
Admitamos, el mismo lo hace, que el cartel está fuera de lugar, pero su intención no era ofender a nadie, simplemente ilustrar una situación que los catalanes venimos padeciendo con resignación dede hace ya demasiado tiempo, como muy bien ilustra su convecino, y no precisamente correligionario, "El fantasma del Castillo". Pero estos que buscan confrontación entre las gentes de las diferentes comunidades se aprobechan de cualquier desliz para magnificar, insultar y buscar donde no hay.
Señores: la convivencia en Cataluña, entre sus gentes y sus lenguas, es ejemplar, los que en Cataluña vivimos queremos ser solidarios con todos, tambien con nuestros ancianos, enfermos, parados, niños y recien llegados de otros lugares del planeta, pero para ello necesitamos un mejor y más equitativo sistema de las finanzas autonómicas. ¿Dejaran a nuestros políticos NEGOCIAR, con serenidad?
Solo me resta desearle a Lluis que la tormenta amaine pronto y que siga trabajando, como hasta ahora, con serenidad, firmeza y entusiasmo, por su pueblo y sus gentes, sea cual sea su origen.