Hastío

No se que me está pasando. Me cuesta un horror comentar temas de actualidad. También me está costando interesarme por lo que pasa a mi alrededor. Paso por alto las disquisiciones de la conferencia episcopal y la ley de memoria histórica. No muestro ningún interés por la pertinaz crisis que nos afecta, a pesar de que los amigos se empeñan en explicarla con claridad. Los continuos ataques a la lengua propia de mi madre y mía de adopción, "me la traen al pairo". Esto se está convirtiendo en algo recurrente desde hace un tiempo. Lo curioso es que no se si realmente me preocupa o si, por el contrario, ya me va bien. Antes no me dejaba pasar ni un plenario del ayuntamiento de mi ciudad, hasta a los extraordinarios iva. Claro que de tener interés ahora ya no podría asistir, en la presente legislatura cambiaron el horario de las ocho de la tarde a la una del mediodía y así ni teniendo interés se puede. Tenia por costumbre, así mismo, escuchar "la tertulia" programa de radio que cada sabado nos acerca la opinión de un puñado de convecinos, alguno de ellos en representación de los partidos politicos con representación municipal. Ahora ni eso. Me pasan por alto los días dedicados a concienciar sobre temas de rabiosa actualidad. Suerte que hay gente "que no pasa" y lo comenta con verdadera energía y no solo en el día señalado, sino durante todo el año. Y como ella, mucha gente más, (ocho de mis lecturas obligadas). Ni tan siquiera he votado en los comicios de aquellas organizaciones en las que milito, bueno, mas que militar, pago cuota.
Esta bitácora se creó, entre otras cosas para decirme a mi mismo que opino de esto y de aquello, pero si la repaso desde su creación no sé si se salvarían uno o dos escritos. Es lo que hay..., parece, como si cada vez que comienzo a escribir mi opinión personal e intransferible el hastío se apodere de mi y acabo desistiendo.