Vamos a ver como abordo yo esto: Resulta que el amigo Toni, si, ese del Mosquitero, me lanza un dardo envenenado; se trata de seguir el juego que proponen en Bollicao, algo así como construir una historia erótico festiva en cadena. La reglas a seguir son las que el autor marca en esta entrada. Cada autor a de seguir el relato donde el anterior lo dejó, respetando la reglas del autor del juego. El amigo valenciano me ha dejado al buen Manolo, así bautizaron al personaje, en una tesitura un tanto comprometida y a mi apuradito, para mi que el camionero me quiere mal, no se lo digáis pero, cuando esto pase, pienso dejar de leerle.
De esta guisa dejaban al pobre Manolo:
2
"Pal otro lao guapa, pal otro lao, que me estás haciendo cosquillas"
Gloria esbozó una sonrisa picarona, y acto seguido su mano se fue a perder entre la entrepierna de Manolo que, al sentir esa juvenil mano por aquellos lares, perdió un poco el norte y dejó caer el vaso de golpe sobre la barra.
"Cincuenta Euros tienen la culpa querido"-Dijo Gloria segura de que el pavo iba a subir con ella a la habitación.
Manolo pensó durante un momento cual sería la respuesta y finalmente accedió al ofrecimiento. Mucho le había costado tomar la decisión de entrar en aquel lugar y no quería alargar en demasía la agonía de sentirse observado por los allí presentes. Prefería que esta experiencia acabara rápidamente y llegar a las necesarias conclusiones en casa, a salvo de miradas indiscretas.
"Acepto querida, ahora solo hace falta que Manolete decida ponerse firmes y dejar la honra bien alta".
3
En ello iba cavilando el buen Manolo pasillo adelante y mirando a su entrepierna decía, - haber como te portas-. La mulata le precedía contoneando las caderas y haciendo volar hacia arriba y hacia abajo su minúscula faldita, dejando al descubierto aquellas generosas nalgas que prometían juego.
Ya en la habitación se queda plantado en la puerta sin saber que hacer, la jamaicana le convido a "ponerse cómodo" y ella sin más se saco la minúscula falda y la blusa, debajo de las cuales no había ninguna ropa más. A manolo "se le hacían los ojos chiribitas" ante el esplendor de aquellas carnes jobenes y tersas, su mirada se posó, casi con vergüenza, en aquellos senos morenos y tersos, coronados por una gran aureola más oscura, rematada por unos pezones rectos como dos velas y se le ocurrió que difícilmente podrían sostener el famoso lápiz. Fue deslizando su mirada por el terso vientre y el gracioso ombligo, -hay que ver la feos que pueden ser algunos ombligos-, se dijo, pero este no lo era. Siguió su personal recorrido hasta tropezarse con un estrecho canal de rizaditos bellos púbicos, rectamente dirigidos hasta el comienzo de un abultado y prometedor sexo. Sintió un escalofrió recorrerle la espina dorsal y tubo la sensación de que algo despertaba en su entrepierna...
Y aquí lo dejo yo. Le propongo al mejor manologuista de la red, que no es otro que Manolo, el de M@nologos-puntoycoma, si quiere seguir con el relato. ¿Juegas Manolo?
Ilustración: Pintura al fresco de Pompeya
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"Pal otro lao guapa, pal otro lao, que me estás haciendo cosquillas"
Gloria esbozó una sonrisa picarona, y acto seguido su mano se fue a perder entre la entrepierna de Manolo que, al sentir esa juvenil mano por aquellos lares, perdió un poco el norte y dejó caer el vaso de golpe sobre la barra.
"Cincuenta Euros tienen la culpa querido"-Dijo Gloria segura de que el pavo iba a subir con ella a la habitación.
Manolo pensó durante un momento cual sería la respuesta y finalmente accedió al ofrecimiento. Mucho le había costado tomar la decisión de entrar en aquel lugar y no quería alargar en demasía la agonía de sentirse observado por los allí presentes. Prefería que esta experiencia acabara rápidamente y llegar a las necesarias conclusiones en casa, a salvo de miradas indiscretas.
"Acepto querida, ahora solo hace falta que Manolete decida ponerse firmes y dejar la honra bien alta".
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En ello iba cavilando el buen Manolo pasillo adelante y mirando a su entrepierna decía, - haber como te portas-. La mulata le precedía contoneando las caderas y haciendo volar hacia arriba y hacia abajo su minúscula faldita, dejando al descubierto aquellas generosas nalgas que prometían juego.
Ya en la habitación se queda plantado en la puerta sin saber que hacer, la jamaicana le convido a "ponerse cómodo" y ella sin más se saco la minúscula falda y la blusa, debajo de las cuales no había ninguna ropa más. A manolo "se le hacían los ojos chiribitas" ante el esplendor de aquellas carnes jobenes y tersas, su mirada se posó, casi con vergüenza, en aquellos senos morenos y tersos, coronados por una gran aureola más oscura, rematada por unos pezones rectos como dos velas y se le ocurrió que difícilmente podrían sostener el famoso lápiz. Fue deslizando su mirada por el terso vientre y el gracioso ombligo, -hay que ver la feos que pueden ser algunos ombligos-, se dijo, pero este no lo era. Siguió su personal recorrido hasta tropezarse con un estrecho canal de rizaditos bellos púbicos, rectamente dirigidos hasta el comienzo de un abultado y prometedor sexo. Sintió un escalofrió recorrerle la espina dorsal y tubo la sensación de que algo despertaba en su entrepierna...
Y aquí lo dejo yo. Le propongo al mejor manologuista de la red, que no es otro que Manolo, el de M@nologos-puntoycoma, si quiere seguir con el relato. ¿Juegas Manolo?
Ilustración: Pintura al fresco de Pompeya
7 comentarios:
Jeje... estupenda descripción de la morena, me la he podido imaginar como si la tuviese delante, pero al llegar a la parte de los rizaditos bellos púbicos, casi pierdo el norte jajajaja.
Sigo con la historia.
¡Ese es mi Manolo! Con dos... friso por leer tu continuación.
Jolín Fermín con la mulata y bien apretada, me has puesto los dientes largos, jejeje, ya veremos Manolo con el peligro que tiene.
Yo juraría que había comentado en esta entrada...jejeje
Muy bueno Fermin, los dos hemos evitado llegar al momento cumbre...juas. Se nota que esto no es lo nuestro...jajajajjaja
Estoy siguiendo la historia para poder continuar la de Eulogio. Me parece a mí que no era precisamente el personaje el que se llamaba Manolete, si no más bien su miembro. Ya se sabe que los tíos tenéis manía de bautizarlo, porque como es algo que actúa de forma independiente.... jajaja
Un beso, por aquí sigo!! ¿quieres chocolate??
"Gloria esbozó una sonrisa picarona, y acto seguido su mano se fue a perder entre la entrepierna de Manolo". Esto escribió Toni, por ello yo di por hecho que el hombre se llamaba Manolo.
El chocolate es mi pasión Sarinha
He llegado hasta aquí buscando los origenes de este peculiar juego de Bollicao.
Después de leerlo me he paseado un poco por tu blog y me gusta mucho.
Un saludo
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